Echar de menos

Tantas y tan distintas
maneras de echar de menos hay,
que echar de menos se convierte
no ya en acto, sino proeza.

De cuantas maneras posibles
se puede echar de menos
un beso, una palabra, un rostro,
o un amor.

Echo de menos el pasado,
un amor, un rostro, y mil besos,
pero ya se fueron,
me faltan, si, pero poco.

Echo de menos el presente,
que se me escapa, veloz
entre los dedos,
y ya nunca volverá.

Pero lo que mas echo de menos
es un futuro imaginado,
anhelado, y que, sospecho,
nunca será cumplido.

Echo de menos esas tardes,
que podriamos pasar en ese bar,
echo de menos esa salida del sol,
vista desde la playa,
me faltan ya todos esos besos
que nunca te daré,
me falta el calor de tu piel,
tu voz, tus pensamientos,
me faltas tú,
te echo de menos,
me faltas y nunca te tuve,
te veo y me faltas,
nunca te tendré...